Te gustan tanto las flores que incluso te las comerías. Muchas de ellas forman ya parte de la gastronomía más creativa, pero la flor de calabaza es, sin duda, la diosa con más adeptos a su culto. Es la flor comestible de México por excelencia.
Su origen se remonta a la época prehispánica, y desde entonces, no hay flor que la destrone. Puedes encontrarla preparada de diferentes formas: sopas, ensaladas, cremas, rellenas, crudas, cocinadas, etc..., como plato principal, aperitivo, o como una guarnición. Las mejores cartas la incluyen en su menú porque es deliciosa. Un must en la cocina mexicana.
Si estás pensando en preparar una velada en casa con amigos, te sugerimos un menú sencillo y rápido. Puedes preparar unas flores de calabaza rellenas de queso, rebozadas en harina y huevo, y acompañarlas con una ensalada de aguacate con pico de gallo. Y para maridar la cena, prepara la coctelera, te proponemos una versión del clásico tequila con sangrita en su versión con tónica.
Receta para una persona, adáptala según el número de invitados:
Preparación:
- Comienza llenando con tequila un vaso largo one shot de 50ml o “caballito”, como dirían los mexicanos.
- Y en otro igual sirve la mezcla de los demás ingredientes.
La forma tradicional de tomar las dos bebidas es alternándolas simulando el galope de los caballos. Todo un placer para disfrutar a dos manos.